miércoles, 11 de julio de 2007

Brecha salarial entre hombres y mujeres

Profesionales a muchos pesos de distancia

Desde hace varios años que la opinión pública comenta la diferencia entre los sueldos de los hombres y las mujeres, pero el tema golpea más fuerte al comprobar que, mientras mayor es la formación de las mujeres, más discriminadas son con sus sueldos.

La brecha se repite tanto en el sector público como en el privado, donde las profesionales se van quedando varios miles de pesos más atrás que los hombres que realizan el mismo trabajo, aun teniendo estudios más avanzados.

Basta ver las estadísticas que presenta el departamento de estudio de la Dirección del Trabajo, donde señala que hasta el año 2003, quienes provenían del tercer quintil socieconómico ganaban el equivalente al 80% del ingreso de los hombres con igual desempeño, mientras que las del quinto quintil obtenían sólo un 66% de lo que ganaban sus compañeros.

El peso de la tradición es el principal motivo de esta diferencia a juicio del equipo de Buenas Prácticas Laborales del Sernam. Tatiana Hernández, socióloga de este programa, explica que aun en el siglo XXI se sigue asociando a al hombre como el proveedor de la familia, y a la mujer en un rol doméstico, imagen que pesa en el empleador al momento de decidir los sueldos de cada uno.

La socióloga agrega que, en efecto, existe la creencia difundida de que las mujeres tienden a ejercer profesiones sólo para cumplir aspiraciones personales, que podrían dejar de lado para cuidar a su familia. Lo que sí es un hecho, es que las profesionales interrumpen su carrera por la maternidad, restando con ello años de experiencia, lo cual tiende a desincentivar a los empleadores para contratar mujeres en cargos de responsabilidad.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Arturo Martínez, está de acuerdo con que son éstas las principales razones para esta forma de discriminación. Así lo expone en el siguiente archivo de audio.



Con todo, Tatiana Hernández afirma que son sólo mitos los que fundamentan la brecha salarial, al cual se suma el hecho de que se tiende a pensar que las mujeres resultan más caras para las empresas, por posibles licencias médicas derivadas de la maternidad. Ante esto, la economista del programa Iguala.cl, del Sernam, destaca que el ausentismo laboral de los hombres tiende a igualarse con el de sus compañeras, en cuanto a la pérdida que podría generar a la empresa, por lo cual este no debería ser un motivo para dejar de contratar a las damas.

Sin embargo, la falta de incentivos para resguardar la maternidad es un factor de peso en el momento en que las mujeres deciden salir al mundo del trabajo. El resultado es que sólo el 35% de los trabajadores en Chile son mujeres.

También el mundo del trabajo independiente muestra menos incentivos para las mujeres. Como muestra, quienes se casaron por el antiguo sistema, bajo régimen de sociedad conyugal, tienen menor acceso a créditos en el caso de que sus maridos presenten deudas. De la misma forma, el mundo financiero ha sido manejado tradicionalmente por hombres, por lo que el ingreso de mujeres se tiende a mirar con desconfianza, sobre todo cuando se trata de ex dueñas de casa que han decidido salir adelante con una microempresa.

Una realidad de la que no escapa el servicio público, donde los puestos de trabajo por grado aparentan resguardar la diferencia de salarios. Sin embargo, según el testimonio de la integrante del equipo del Sernam, se da el caso de que una mujer deba asumir la misma responsabilidad que un hombre de grado EUS más alto, sin percibir por eso más sueldo. Así lo atestigua en el siguiente video.



En este escenario, el Servicio Nacional de la Mujer ha enfrentado este tema con el programa Iguala.cl, mediante el cual se invita a las empresas a participar en forma voluntaria en un programa de buenas prácticas laborales con equidad de género. Esto se desarrolla dentro del concepto de "Trabajo decente" elaborado por la Organización Mundial del Trabajo, OIT. Con este programa, se espera instalar la igualdad de género en los procesos de reclutamiento y selección de personal, así como el desarrollo de la carrera y el acceso a la capacitación. También se espera que exista una representación paritaria en los cargos de jefatura.

En la misma línea, la página http://www.iguala.cl/ pone al alcance de empleadores y trabajadoras la información necesaria para impulsar el cambio cultural, de manera de incorporar en mayor medida a las mujeres al trabajo, en igualdad de condiciones con sus colegas hombres.

Se trata de iniciativas que deberían ver frutos en los próximos años, en un país que pese al conservadurismo, sigue aumentando la cantidad de mujeres jefas de hogar. Tal como afirma Carolina Villarroel, economista del Sernam, el país deja de crecer en la medida que no aprovecha el enorme recurso humano que significa este grupo de mujeres que no ha podido acceder a un trabajo acorde a sus calificaciones.





Al final, así como todas las personas tienen derecho a conseguir un trabajo decente y productivo, es un derecho de todas las mujeres recibir una parte equitativa de la riqueza que se ha ayudado a crear.